hermanos

estabas tirado sobre la nieve en el barrio de harlem, tu pelo largo esparcido sobre  el suelo blanco y la espuma, también blanca, que se escapaba poco a poco de tu barriga como se nos escapa a nosotros la vida el  último día, a tu lado pasaban corriendo mr. y mrs. smith y no te miraban, no te veían mover tiernamente los bracillos gritando en silencio buscando el calor humano del abrazo de un niño, tú que no pedías nada pero lo habías dado todo, tú que vigilabas cuando los niños dormían para que ni las polillas ni las cucarachas ni los ratoncillos de las cañerías les mordieran los tobillos; quién iba a pasar ahora los dedos por tus cabellos de oro, quién iba a darte de comer papillas suaves imaginarias con cuchara amarilla para que desconozcas esta vida y siempre el hambre de esos hombres oscuros que acechan el parque... estabas tirado sobre el suelo en el barrio de harlem y tu sangre se confundía con la nieve. mientras me alejaba me giré para lanzarte un beso alado y tuve la impresión de que me perdonabas de la misma manera que se perdona a un hermano. 


"Esta noche     uno de ellos
se ha acercado a mí
y con sus grandes ojos dorados
me ha mirado tiernamente 
como se mira a un hermano"

Jorge Eduardo Eielson, Del absoluto amor y otros poemas sin título.


kat dixon en tenían veinte años y estaban locos


me gusta formspring pero no sé explicar por qué. me han hecho ya más de doscientas preguntas anónimas a las que he contestado con verdadera solicitud mientras que los amantes de al lado se aburrían a veces. yo no sé qué tendrían esos anónimos pero los amantes ya se han ido. en formspring me preguntan cosas como por qué te gusta la poesía norteamericana y respondí cosas como

por sus sábanas sucias

por su mdma

por su diacepán

por el patchwork de los hombres que han sido y que pueden proclamar en otros sitios que no son Times Square pero se le asemejan

porque hablan de los tíos que se han follado y no se ruborizan

y sus caras se expresan en forma de emoticono salvaje. 

Me gustan, joder, porque hablan de las cosas que me interesan y que apenas encuentro aquí, en esta esquina del continente o de la roca. Salvo Luna Miguel, quizás, encuentro pocos que se les asemejen pero a los que encuentro me los llevo a la cama, a la boca, a la estantería. Como a Kat Dixon, por ejemplo, en Tenían veinte años y estaban locos

jorge tiene su fanzine negro


jorge díaz y yo nos enfadamos de media tres veces por año. teniendo en cuenta que nos conocemos desde 2007 eso son, en total, unas nueve discusiones que nos alejan unas horas o -depende de la tontería por la que discutamos- unos días. una vez no nos hablamos en meses. antes pronunciaba su nombre para mis adentros cada tres segundos y medio y miraba su foto que me ignoraba desde la mesita de noche y acariciaba libros en las estanterías cuando estaba lejos y esas cosas

pero

ahora somos adultos. 

y nos comportamos. 

(o eso creemos) :

ahora hacemos fanzines que regalamos, cambiamos o dejamos en las librerías. 

coming soon, in bookshelves near you, 

fanzine negro

ah!





otro poema. 



aquí dentro las cicatrices se van secando con el deshumidificador
que compré en leroy y afuera se desperezan los buzones. let's go.



no need to say goodbye


hubo un día que juanandrés dijo de ella:
la niña sólo es feliz comprando billetes de avión.

i still think about new york sometimes


"J'errais dans les rues, sur les ponts, dans Times Square, j'allais d'une cafétéria à l'autre, je me promenais sur le quais, je cherchais tous mes amis, les poètes beatniks, et je partais avec eux à l'aventure, je nouais des idylles avec les filles, dans le Village. Je faisais tout cela avec cette grande joie folle que l'on éprouve quand on rentre à New York". 
Jack Kerouac, Le vagabond solitaire.

cómo encontrarse en la poesia iv

Tomas tranströmer, El cielo a medio hacer. 

tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac


eran las dos de la mañana y huían. no sabían de qué pero huían. las baldosas del aeropuerto se les clavaban en las aristas y cuando la calefacción se apagó despertaron sintiéndose más huérfanos todavía. acariciaron sus pertenencias como quien acaricia un peluche al despertar.  leían, soñaban, veían películas en ordenadores que arrastraban consigo como un amigo que suplica un descanso.  el equipaje palpitaba a su lado y ellos dudaban porque no sabían si en sus maletas cabía la vida o es que la vida no cabía en ellos. había algo hermoso en aquella sala de aeropuerto donde los cuerpos -agotados de la vida u otra cosa parecida- respiraban al unísono. eran las cinco de la mañana y todavía huían. no sabían de qué pero huían. 

literatura de aeropuerto: Tao Lin.

1) Detrás de las esquinas de los aeropuertos donde los guardias de seguridad acechan hasta las cinco de la mañana hay una literatura de aeropuerto de tazas de café medio vacías y sobre el suelo un puñado de uñas amarillas que espera su turno para salir a fumar afuera.  2) Sentada en una cinta transportadora averiada: cementerio de destinos. 3) En los asientos de un avión donde lo menos importante es la mascarilla de oxígeno porque afuera se nos acabaron los estímulos y necesitamos suelos brillantes donde no se reflejen los guiños que dejamos atrás. ¿no lo entiende señora? no me lo quite, es lo único que tengo.

"Around 2:30 a.m. Haley Joel Osment was confused a few minutes then said: "I do know what I'm talking about, but it's too hard to explain. I don't care if you don't sleep and get a cold. A parent would care about that, or a couple that has been together for like 40 years and is only with each other because they are used to it. If you've just met someone you're aware that it would make each one of you happier to stay up all night and get sick rather than to sleep and not get sick. So that is what happens. Later it gets boring and they stay together only as place-holders".

Tao Lin, Richard Yates.

en los bares de nueva york se deslizan caballos salvajes


Porque cantarle a la muerte no significa temerla
y los caballos salvajes
se deslizan por los bares
alzando una copa que ha de apurarse
como quien deletrea en los labios
un buen polvo:

el sexo como metáfora de la vida o
la vida como metáfora del sexo.

Porque cantarle a la muerte no significa temerla
y los caballos salvajes
se deslizan 
                         por doquier.